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Anden justo en frente a un colegio público en la Avenida Pradilla. Se estuvieron realizando obras de alcantarillado en el sector y así dejaron la acera.
La infraestructura de Chía afecta la movilidad de los 120 mil residentes del municipio. Las constantes ampliaciones, sumadas a la nula pavimentación en diversos sectores, han generado que la ‘Ciudad de la Luna’ tenga cada vez más lodazales en medio de las obras. La Secretaría de Obras agiliza los procesos de renovación del sistema de alcantarillado, pero dejan a su paso trochas que resultan problemáticas tanto para peatones como para vehículos.
Desde hace varios años, las vías chienses padecen muchas deficiencias. De acuerdo con el último informe, que data del periodo 2016-2019, 129 kilómetros de carretera dentro de los casi 269 correspondientes al municipio están pavimentados. Es decir, únicamente el 47,95% de la malla vial está en óptimas condiciones. La ampliación del sistema de aguas negras y sus respectivas obras han disminuido, dando lugar a muchos huecos para los carros junto a aceras diseñadas para malabaristas.
El Concejo Municipal y sus miembros han exhortado a las autoridades a resolver esta crisis de movilidad. El concejal Batman Roberto Camargo denunció: “Podemos encontrar unas trochas espantosas. Le exigimos a la secretaria de Obras que empiece a dar una solución de fondo a la situación vial. Hicieron del municipio una gran pista de BMX”. Mientras tanto, el Presidente del Consejo Municipal aseguró que “falta acondicionar la estructura para que el usuario tengas seguridad y las rutas conectadas”.
Sin embargo, este no es el único problema de las calles chienses, al menos según la periodista de Luna Estéreo Chía y Adrenalina Informativo Regional, Carolina Sarmiento. “No es que la organización de las vías de Chía sea mala, sino que se planeó hace muchos años y no se esperaba el crecimiento del municipio. No es que sean malas, sino que no se adaptan a este momento. Se podría solucionar con la troncal de Los Andes, ya que el carro pesado se iría por allá”.
Esta problemática ha afectado a la ciudadanía. Alejandra Ruge, estudiante de la Universidad de La Sabana, sufre a diario el mal estado de la infraestructura local: “Por la Pradilla (la vía) está terrible. Todo está lleno de barro y usualmente uno termina sucio. Además, me he resbalado varias veces porque hay demasiado mugre. Los carros parquean encima del andén y no hay cómo pasar. Casi siempre termina uno caminando por la calle, por lo menos en la mayor parte del municipio y, cuando no, los andenes no están precisamente en las condiciones óptimas".