Carlos Fernando Galán, por el centro
Nicolás Sebastián Villamizar, Comunicación Social y Periodismo
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El exsenador da su opinión sobre la crisis en Venezuela y la actualidad del periodismo. De la misma manera, expone su visión de Bogotá y de lo que quiere hacer con ella.
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Foto: Campaña de Carlos Fernando Galán
Con las expectativas de millones de colombianos que conlleva su apellido, Carlos Fernando Galán es un hombre con potencial de liderazgo en Colombia. Ya ha sido concejal de Bogotá y, también, estuvo un periodo en el Senado de la República. Fue elegido para un segundo periodo en el Congreso, pero renunció a Cambio Radical, partido al que pertenecía y, en consecuencia, a su curul. A pesar de esta renuncia, en ningún momento ha dejado de estar presente en el panorama político nacional, tiene opiniones sobre la JEP, la crisis venezolana, el futuro de Bogotá y el renacer del Nuevo Liberalismo.
Galán ha trabajado más de diez años en política en y asegura que la ciudad ha avanzado en varios aspectos, mientras que en otros se ha quedado retrasada. Para él la capital tiene un gran potencial y quiere trabajar para desarrollarlo.
“Esta tiene que ser una ciudad que piense en el ciudadano. Que piense en cómo garantizamos los derechos de los ciudadanos y generamos un espacio donde estos puedan disfrutar la ciudad”, afirma Galán. Para el exsenador, en Bogotá debe haber acceso a la cultura, a la educación, debe ser una ciudad segura en la que se protejan de la misma manera sus bienes ambientales como los cerros orientales y la reserva Van der Hammen.
Galán considera que la capital debe tener un sistema de transporte público de amplio cubrimiento, el cual sea una alternativa real para los usuarios de moto y vehículos. “Va a haber un sistema de amplio cubrimiento, seguro, rápido, que garantice ese derecho a la movilidad”.
Él piensa que se debe avanzar con el metro como está, ya que la actual administración ha avanzado como nunca antes se había podido. “Ya está la empresa Metro creada. Ya el gobierno nacional garantizó los recursos. Se aprobaron las vigencias futuras del Distrito y de la Nación. Los estudios ya se encuentran en etapa de factibilidad. Ya hay seis firmas precalificadas para participar. Volver a discutir la primera línea del metro subterránea atrasaría varios años el proyecto” considera. Para Galán es clave encontrar maneras para complementar el metro y a otros proyectos. Según él, Bogotá necesita un sistema multimodal del cual hace parte el metro.
La reducción de embarazos adolescentes es uno de los temas en los que Galán considera que la administración de Peñalosa tuvo un acierto. “Es un tema que puede sonar menor para algunos, pero realmente es muy profundo. Este logro le cambia la vida a mucha gente”, afirma. También resalta un avance en la construcción de infraestructura educativa pues ya han entregado cinco colegios nuevos y están en proyección otros 12.
No toda su opinión sobre la actual administración es positiva, Galán cree que Peñalosa ha fallado en la forma en que se comunica pues no solo lo hace de manera errónea sino que también hay una falta de diálogo y “eso es un error porque las propuestas para que sean legítimas y para que se mejoren deben ser dialogadas y construidas con la gente”.
Para mejorar la movilidad en la ciudad, él considera que se requiere cultura ciudadana, infraestructura, gestión del tráfico para que las intersecciones funcionen mejor así como la semaforización. También piensa que se debe promover el uso de modos alternativos de movilidad como la bicicleta, mucho más de lo que se ha venido haciendo en los últimos 20 años. De la misma manera, cree que se debe repensar en el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) como funciona la ciudad. Galán busca una ciudad en la que las personas se tengan que desplazar menos, “hay que pensar en el largo plazo y decir ¿cómo logramos que en Bogotá los ciudadanos para acceder al trabajo, para acceder a la educación, a la cultura, a la recreación, al comercio y demás tengan que desplazarse menos?”. Plantea que una solución debe tener elementos de corto, mediano y largo plazo.
También analiza que uno de los problemas que ha tenido Bogotá en el último tiempo es que se avanza en un tema y luego se frena y así sucesivamente. Es por esto que cree que se tiene que dar continuidad pero pensando en el las futuras generaciones.
Según Galán, el problema de seguridad, que aquejan los usuarios de bicicletas, requiere una política más efectiva desde el ámbito policial, una mejor iluminación, un esfuerzo mucho mayor para desarticular las bandas que se dedican al hurto de bicicletas y mayor cultura ciudadana, pues un agravante es la existencia de un mercado activo de partes robadas. Puntualiza que es igualmente importante la creación de corredores más transitados ya que “entre mayor tráfico de bicicletas haya en esos corredores es menos probable que actúen las bandas criminales”.
Sobre el tema ambiental, Galán manifiesta que hay que proteger los elementos fundamentales de la estructura que tiene Bogotá como los cerros, los ríos, los cuales toca recuperar, los humedales y hacer realidad el concepto de la reserva Van der Hammen. Igualmente, siente necesario que la capital posea un transporte que contamine mucho menos, no solamente por la parte pública sino también el transporte de carga e individual. Otro punto clave es arborizar más la ciudad, asegura Galán, pues tiene una muy buena arborización en algunas zonas, pero demasiada precaria en otras.
La otra razón por la que lanzó la candidatura por firmas fue su renuncia al partido Cambio Radical el año pasado, la cual también le costó su puesto en el Senado.
Esta diferencia con el partido viene de un tiempo atrás cuando algunos miembros de Cambio Radical apoyaron candidatos que tenían cuestionamientos, hace ya casi ocho años y nuevamente en el 2015. Galán consideraba que estas discusiones eran sanas pues es importante que no solo se cuestione a personas de otros partidos sino también internamente.
Ya en el 2018, después de que el partido apoyara en los años anteriores los acuerdos de paz, el Sí en el plebiscito, en el momento cuando pasa la primera vuelta presidencial, el grueso de Cambio Radical se reunió y decidió acercarse al actual presidente, Iván Duque, para la segunda vuelta. Esto, él lo considero incoherente con lo que se venía haciendo en los últimos cuatro años y en consecuencia le parecía un error seguir en el partido, pues no representaba sus ideas.
Con respecto a Venezuela, Galán considera que el papel de Colombia ante la crisis que vive el país vecino es el de ser líder diplomático para promover el cambio, lo cual no es fácil, lleva tiempo y requiere de esfuerzos adicionales a los ya realizados. “Al ser el país más afectado por la crisis venezolana, y que podría ser más afectado por un desenlace trágico, Colombia debe ser muy enérgico y proactivo en buscar una solución siempre en el marco institucional e internacional, y nunca abriendo la puerta a una intervención militar”, propone Galán.
Cree que la manera en que el gobierno actual ha manejado la crisis venezolana y sus afectaciones en el país ha sido correcto, pero considera que algunas decisiones han parecido improvisadas como todo el tema de la ayuda humanitaria en la frontera. “Tenían, seguramente, una buena intención, pero la improvisación llevó a que no se cumpliera la meta que se tenía”. Plantea que es necesario combinar esa presión en el marco institucional con un plan claro y bien planteado.
Afirma que la única solución es una transición a la democracia, según él, inexistente en Venezuela actualmente. Hay que buscar una salida no violenta del régimen de Maduro, que garantice que en ese país no haya un derramamiento de sangre. Hay que buscar eso con herramientas internacionales y diplomáticas.
Señala que Colombia ya ha hecho y está haciendo mucho a favor de los inmigrantes que salen de Venezuela. Para él, es necesario que estas personas sean bien recibidas, así esto genere un reto para las instituciones y la economía nacional. Declara que Colombia debe ser solidario con la situación venezolana, de la misma manera como Venezuela fue considerada con la migración colombiana a su territorio en décadas anteriores cuando en nuestro país se vivía una crisis económica. Menciona que se debe apelar a instancias internacionales de apoyo debido a la rapidez y cantidad de la inmigración venezolana. “Si no enfrentamos entre todos esta crisis, nos va a afectar a todos”.