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Traición a la confianza

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Eloísa Lacouture, Comunicación Social y Periodismo

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La nueva novela de John Katzenbach deja mucho que desear con una trama poco original y fórmula repetitiva.

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Portada de Confianza ciega - John Katzenbach

Confianza ciega, una novela con toda la esencia de John Katzenbach en cada página pero que, desafortunadamente, deja mucho que desear. La nueva entrega de este autor estadounidense, aclamado por novelas como El psicoanalista y Jaque al psicoanalista, convierte su obra en un tablero de juego con pistas que conducirán tanto a la protagonista, como al lector, a descubrir la razón de ser de un homenaje.


Esta es la historia de Sloane, una mujer a punto de recibir la licenciatura en arquitectura pero que, justo antes de su graduación, recibe dos noticias que le marcarán su vida por completo. La primera, su madre desaparece dejándole un paquete con dinero y un arma; la segunda, un misterioso millonario la busca para que construya seis memoriales para seis personas fallecidas. ¿Su trabajo? Encontrar la conexión entre los muertos y la vida de su empleador. “Véndelo todo. Quédate la pistola. Practica. Huye. Ahora.” Consejo que Maeve (la madre de Sloane) le da a su hija justo después de desaparecer.


Si bien Katzenbach no decepciona, este libro se queda corto en comparación con otras de sus novelas y la trama que se plantea cae en la repetición de una misma fórmula que anteriormente le ha funcionado. No se arriesga mostrando nuevas estructuras narrativas y, como muchos otros autores, decide irse por “lo seguro” con patrones que en un pasado ya lo hicieron famoso. Esa sensación que anteriormente generaba de querer desvelarse durante toda la noche y así llegar al final desafortunadamente se pierde en este libro. Momentos en donde solo quieres saltar de párrafo, o incluso páginas completas, donde la incertidumbre te carcome lentamente, es una marca típica de Katzenbach que lastimosamente no se ve presente en esta novela.


Su historia es entretenida y para aquellos que nunca lo han leído la podrán considerar novedosa mientras te atrapa desde las primeras páginas. Contrario a esto, quienes conocen de Katzenbach y su forma de escribir, dudo que queden satisfechos con esta obra. El problema existente en Confianza ciega es el poco asombro que causa haciendo que los giros argumentales se vean venir mucho antes de que ocurran. Si bien tiene una sutil tensión que va en aumento con cada página del libro, hay un punto en donde eso desaparece por completo y se convierte en una narrativa un tanto monótona. Una historia predecible es un gran error cuando de thriller se habla.


En obras como El psicoanalista la trama que plantea Katzenbach da giros inesperados de 180°. En otras, como Juicio final, el argumento genera zozobra en el lector. Nada es lo que parece y las intenciones de los personajes cambian a medida que avanza la historia. Al principio crees una cosa, luego otra y al final todo cambia. Desafortunadamente, esto no ocurre con la nueva entrega en donde es muy fácil saber quién es el villano y las intenciones detrás de todo. Simplemente nada sorprende.


Como es costumbre, sus personajes están muy bien construidos al punto en donde el lector se puede adentrar hasta lo más profundo de sus mentes llegando así a entenderlos e incluso odiarlos. Esto es lo que sucede con Sloane, una arquitecta con delirios de detective que raya en el narcisismo. Una mujer egocéntrica e inmadura que a la final la llevarán a cometer diversos errores. Impresionante cómo Katzenbach logra que ni el bueno sea completamente bueno y que el malo no sea completamente malo. Sombras y luces de los personajes, y por consiguiente propios defectos del ser humano, llegan a brillar con una misma intensidad haciendo que visitemos y revivamos cada uno de los momentos en donde hemos tomado una decisión. Gran detalle en cuanto a la creación del personaje en cuanto al significado del nombre Sloane; siendo este “guerrera”.


Confianza Ciega es, en últimas, una lectura amena con toques ligeros de suspenso, nada en comparación a obras pasadas de Katzenbach, que hace gran énfasis en el pasado y cómo este, finalmente, nos termina definiendo. Toda la misión que se le encarga a Sloane solo deja que pensemos en cómo cada acción, por más mínima que resulte, llega a influir en al menos una persona. Causa y consecuencia. Efecto mariposa. Sin importar el nombre que le demos, dejará secuelas negativas o positivas.

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