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En Colombia, algunas instituciones buscan cumplir con la ley de fomentar emprendimiento y suplir una nueva necesidad de los estudiantes, buscando potenciar ideas por medio de diferentes procesos.
Las instituciones educativas en Colombia han empezado a crear unidades de innovación y emprendimiento para potenciar el pensamiento emprendedor de los estudiantes y brindarles apoyo para generar mayor visibilidad a estas ideas.
En Colombia, la ley 1014 del 2006 tiene como propósito fomentar el emprendimiento a través del espíritu emprendedor en todos los estamentos educativos del país e incentivar la “educación empresarial”. Según Rodrigo Varela, pionero del emprendimiento en Colombia, “la educación empresarial es la capacidad orientada a la formación de líderes capaces de crear organizaciones, sean ellas privadas o públicas,con o sin ánimo de lucro, en cualquier sector de la economía, bajo cualquier estructura jurídica o administrativa, con cualquier objetivo y de cualquier tamaño”. Como muestra de apoyo a esta ley, algunas universidades en Colombia crearon unidades de emprendimiento e innovación para así impulsar el espíritu y liderazgo emprendedor que poseen algunos jóvenes.
La universidad Militar Nueva Granada cuenta con el HUB (centro de operaciones) de innovación y transferencia, que fue creado en el año 2020, en plena pandemia. El HUB se encarga de usar diferentes metodologías para identificar algunos actores o actividades que el emprendedor no ha percibido y que pueden servir como herramienta para maximizar el emprendimiento. Adicional a esto, tiene un club de emprendedores en el cual dictan talleres independientemente del sector económico en el cual se ubique. También cuentan con espacios para asesorías personalizadas en aspectos muy puntuales: propiedad intelectual, registro de marca y temas de Invima.
Según la líder funcional del HUB de innovación y emprendimiento, Viviana Rondón, la universidad Militar Nueva Granada decide apoyar a los emprendimientos de los estudiantes porque su misión principal es: “fomentar el desarrollo económico de la universidad, no netamente de utilidad, sino un tema de visibilidad y apoyo social porque necesitamos que los estudiantes no solo tengan un desarrollo intelectual sino también calidad de vida”. La institución asume que mientras nuestros modelos de negocio o emprendimientos sean más atractivos para el mercado, obtenemos más calidad de vida y un muy buen posicionamiento por parte de nuestros estudiantes”.
Por su parte, la Universidad de La Sabana cuenta con Unisabana HUB, que es “un área que se encarga de hacer el puente con las empresas externas y con las mismas unidades de la universidad”, como lo define la asesora administrativa Johana Pulido, y así lograr proyectos especiales, consultorías, clases, diplomados, servicios adicionales de la universidad. Unisabana HUB se divide en el OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación), que se encarga de las investigaciones y el CEIS (Centro de Emprendimiento e Innovación Sabana), que apoya a todos los emprendimientos dentro y fuera de la universidad.
Para la universidad de La Sabana una prioridad estratégica es que los estudiantes aprendan sobre qué es ser emprendedor y que en el caso de que quieran ser uno, sepan cómo desarrollarlo. Según la coordinadora del centro de emprendimiento e innovación, Jessica Pedraza, fomentar el emprendimiento en los jóvenes universitarios es importante porque todos deben desarrollar habilidades básicas para poder tener su propio negocio o simplemente para llevar a cabo sus proyectos.
Un gran beneficiado de este centro de emprendimiento e innovación es Mateo Bolívar, estudiante de Administración de Negocios Internacionales. En 2018, Mateo tuvo una idea de negocio que consistía en crear un sistema de turnos y filas virtuales para que la gente no perdiera tiempo. “Quería un sistema en el cual la gente pudiera tener notificaciones de sus turnos en el celular”, declaró Mateo, quien sabía que era un proyecto difícil de materializar y empezó a buscar apoyo por medio de la universidad.
Después de un proceso inicial, Mateo tuvo la oportunidad de presentar su proyecto a unos inversionistas y encontró capital para empezar a trabajar en “EASY LINE”, su primer proyecto. Además, tuvo la oportunidad de participar en el programa “Shark Tank”, buscando inversionistas para potenciar su emprendimiento. Él decidió no tomar la inversión porque involucraba dejar la universidad y no era algo en lo que él estuviera interesado en ese momento. El estudiante recalca a partir de su experiencia que “sin una incubadora, no hubiera logrado llegar a donde estaba y, como estudiante, la única incubadora a la que puedes llegar es el CEIS. Creería que es la más fácil para llegar y la más grande con la que puedes conectar”.
Según el profesor de Economía, Juan Fernando Herrera, el emprendimiento tiene implicaciones directas sobre el empleo y a su vez repercute en el nivel de vida de los estudiantes. Por otro lado, las ideas empresariales desprenden nuevas formas innovadoras de aumentar la productividad. En consecuencia, es fundamental que las universidades implementen herramientas para hacer conocer sus unidades de emprendimiento e innovación. Ya que allí está el futuro de muchos de sus egresados, que aportan al desarrollo del país.