.png)
Año tras año, durante el primer fin de semana puente de noviembre, Pachavita recibe a turistas y parapentistas que llegan al municipio para disfrutar de la cultura de la región, presenciar las competencias deportivas y volar sobre el hermoso paisaje boyacense.
Desde hace 17 años, este pequeño pueblo de la provincia Neira, en Boyacá, que limita con Chinavita, Garagoa, Úmbita, Tenza y La Capilla, ha sido la cuna del parapentismo en Colombia.
El año pasado, por cuenta del covid-19, este festival, y las actividades turísticas que los acompañan, quedaron en pausa pero ahora que la reactivación es el nuevo logo del progreso, el Festival Internacional de Parapente volvió a ser sede de competencias aéreas, vuelos libres y diferentes shows artísticos.
Esta crónica habla, de primera mano, de cómo se vivió la 17a edición de este festival.
Comments