Foto: Juan Pablo Díaz
Guatavita es un municipio de fe, de hecho, se le conoce como la capital religiosa Muisca. En su sagrada laguna se veneraba a la diosa del agua y se celebraba la ceremonia que dio origen a la leyenda de El Dorado.
En 1968 Guatavita la antigua quedó sumergida bajo las aguas del embalse del Tominé y le dio paso a Guatavita la nueva.
Esta es la historia de la transición de Guatavita, de la antigua a la actual. Escuchen la crónica de Juan Pablo Díaz de Ruta 45.
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