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  • Unisabana Medios | Audios

    Cuando la vida se olvida Manuela Cordovez Álvarez, Comunicación Social y Periodismo Cuando las unidades de cuidados intensivos de los hospitales empiezan a rebosarse, los últimos en la lista por tener acceso a una cama son los adultos mayores. Ver también: La edad y salud de la población, talón de aquiles Compartir

  • Perros callejeros: una problemática que acecha a Bogotá

    Perros callejeros: una problemática que acecha a Bogotá Perros callejeros: una problemática que acecha a Bogotá Haz clic para acceder al contenido Ver también: Los invisibles Compartir

  • Tira y afloja

    Tira y afloja Nicolás Camacho, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: Max Verstappen y Lewis Hamilton protagonizaron el incidente de la jornada en el Gran Premio de Italia. ¿Quién tuvo la culpa realmente? Lea también: Talento y dinero Compartir Foto: A veces, hay cosas que se escapan de nuestra comprensión, casualidades impresionantes y hechos que, con un segundo más o un segundo menos, no hubiesen ocurrido de la manera en que lo hicieron. Por ejemplo, aquel día en que usted llegó temprano a trabajar porque su pareja puso el reloj 10 minutos antes y, gracias a eso, evitó un trancón monumental que otros no tuvieron la suerte de evitar; o la situación tan conocida en que usted decidió no ir a trabajar por cualquier motivo y justo ese día el jefe estuvo de tan buen humor que dejó salir a todos al medio día. Pues esto fue lo que ocurrió en Monza, el 12 de septiembre, cuando se encontraron Hamilton y Verstappen en pista, una lista interminable de casualidades y un encuentro que culminó con el auto del neerlandés sobre el del británico. Literalmente, quedaron uno sobre el otro, el Red Bull quedó sobre el Mercedes. Esta acción dejó como consecuencia el abandono de ambos de la carrera y una sanción de 3 puestos para Verstappen en el GP de Rusia . ¿Fue esta la sanción correcta? La FIA (Federación Internacional del automovilismo) culpó al de Red Bull por el incidente, pero aquí Hamilton tampoco es un santo. Después de revisar casi mil veces la repetición, es llamativo cómo esto no se manejó cual situación de carrera pues ambos pilotos tuvieron la culpa desde sus acciones. Pero para llegar a esto, primero hablemos de un Gran Premio que para nada se esperaba un suceso de esta magnitud. 'El templo de la velocidad', como se le conoce al Autódromo Nazionale di Monza, trajo a la Fórmula 1 su segundo Formato Sprint de la temporada, dejando a los espectadores 3 días de pura competición. En todo el fin de semana, Mercedes se vio dominante y esto se materializó cuando Valtteri Bottas se llevó la clasificación el viernes y la Pole en la carrera Sprint del sábado. No obstante, no pasó lo mismo con Lewis Hamilton, pues el viernes quedó segundo tras su compañero y el sábado acabó quinto después de una mala largada. Por su parte, Verstappen (#33) era rápido, pero no lo suficiente para alcanzar a los Mercedes. Sin embargo, la suerte estuvo de su lado y, tras quedar P3 el viernes, en el sprint se aprovechó de la mala largada de Hamilton para quedar en un segundo lugar que el domingo se convertiría en primero por la sanción de Bottas. Es así como el #33 se aseguró la Pole para el domingo. Ahora la balanza parecía estar a favor de los austriacos, quienes se veían en desventaja contra los alemanes. Pero lo que nunca esperaron es que alguien diferente a Mercedes se interpondría en su camino. Inició la carrera y Ricciardo, quien arrancaba segundo, se puso primero en la salida. Hecho que no pudo revertir el holandés en pista. Mientras tanto el británico Lewis Hamilton encontró problemas en Lando Norris, el otro McLaren que tampoco cedió. Con esta situación, ambos pilotos fueron a los boxes tratando de lograr el adelantamiento por estrategia. En la vuelta 25 Verstappen hizo su parada sin saber que marcaría el inicio del desastre. 11.1 segundos duró la parada de Red Bull, apenas para que Hamilton, después de marcar una parada regular de 4.2 segundos, se encontrara con su rival mientras iba saliendo del pitlane. Un encuentro que dejó a la par a ambos pilotos en las curvas 1 y 2, un sector donde cada centímetro de la pista cuenta. ¿Qué hubiera pasado si Hamilton se hubiera demorado 1 segundo más en parar o Verstappen 2 segundos menos? Probablemente ni se hubieran encontrado de la forma en que lo hicieron. Pero vamos más allá ¿y qué si Ricciardo no le quitaba la primera posición al neerlandés? Pues la verdad es que esto ya no interesa, porque la realidad es que ambos se encontraron, se chocaron y terminó la carrera para ambos. Hamilton sale de boxes y ve que a su lado se encuentra a su peor enemigo, Max Verstappen, el piloto que, por primera vez en mucho tiempo le ha aguantado el pulso y se ubica como favorito para arrebatarle su octavo campeonato del mundo. Es tan igualada la cosa que entre ellos no hay más de 5 puntos de diferencia en la clasificación. Al darse cuenta de quién está a su lado, cuando sale del pitlane lo primero que hace es abrirse para quitarle ligeramente el espacio a su rival. Pero esto no detiene a Verstappen, quien se mantiene al exterior de la trazada. Estoy seguro de que para este momento ambos tuvieron el pensamiento de "o paso yo o no pasa ninguno". En las primeras impresiones de la acción vi a Verstappen como máximo culpable . Tal y como iba tomando la trazada, llegado a la segunda curva no tenía espacio e igual siguió, provocando el resultado que vimos. Él pudo soltar el acelerador y resignarse a perder la posición e incluso pudo haber cortado la curva pues al no tener más a donde ir, no lo hubiesen sancionado; pero no lo hizo. Aunque Verstappen encuentra su culpa en no rendirse donde ya lo había perdido todo, el de Mercedes también empujó al límite esta situación. En el momento en que se colocó al interior de la curva, la trazada que tomó no fue precisamente con la intención de dejar pasar a alguien más. Fuimos testigos de cómo dos de los mejores pilotos del planeta jugaron un tira y afloja en que se rompió la cuerda y no ganó ninguno. Verstappen en sus declaraciones puso a Hamilton como culpable. Dijo el holandés para Sky F1: "No esperaba que siguiera apretando, y apretando, y apretando, porque ni siquiera lo necesitaba (…) Pero siguió empujándome más y más. Y en un momento dado, no había a dónde ir". Por su parte, Hamilton se defendió y le devolvió la pelota a su rival: "Hoy no quería ceder. Él sabía lo que pasaría cuando entrase en la 2. Sabía que iba a pasar por encima de los bordillos. Pero aun así lo hizo. Pero hablaremos con los comisarios y veremos. Realmente no sé qué más decir". Estas declaraciones fueron previas a la sanción de 3 puestos al piloto de Red Bull. Esta acción no es que sea precisamente única, ya se ha visto en la Fórmula 1 e incluso en otras categorías hermanas, a pilotos en esta misma situación con un resultado diferente. Por ejemplo, ese mismo fin de semana en la Fórmula 2, Enzo Fittipaldi compartió en sus redes la repetición de un adelantamiento suyo en esta variante y no terminó en catástrofe. Otro video que se ha hecho viral es la comparativa con Norris en esa acción y las trazadas tomadas por los tres pilotos. En este video se ve cómo Norris toma la curva con el vértice y Hamilton va un poco más afuera a medida que ve cómo Max se le acerca , un movimiento que sería legítimo si no hubiese nadie al lado como lo estaba el piloto de Red Bull. Este es un incidente de carrera. Una situación extremadamente peligrosa, claro, pero que ambos pilotos fabrican: Hamilton al cerrar poco a poco a Verstappen, y el último al no frenar para ceder la curva. Una sanción de 3 puestos para Max no se me hace lógica viendo que ambos tuvieron su parte en el accidente, en lugar de eso, pudo haberse sancionado con puntos en la superlicencia para ambos. Lo que sí es claro es que esta acción nos deja ver que ninguno de los dos está dispuesto a abandonar hasta la mínima posibilidad de superar a su rival, esa es la intensidad con la que se vive en este 2021 el campeonato mundial de la Fórmula 1.

  • El periodismo que le gana el pulso a los contenidos de entretenimiento  - Al unísono | unisabanamedios

    Al unísono El periodismo que le gana el pulso a los contenidos de entretenimiento Hay una crisis de confianza y relevancia frente a la rápida expansión de las industrias del entretenimiento y la difusión de información no verificada en medios digitales. La inteligencia artificial y los newsgames puede ayudar a recuperar la credibilidad y ofrecer versatilidad mientras se buscan nuevos modelos de negocio. Por: Juan Guevara y Gabriel Cavallo "El periodismo está muriendo, si es que no está ya muerto", exclamó Fernando Jáuregui, reconocido periodista y abogado español con más de 50 años en el medio, durante una entrevista para Europa Press en el año 2015. Aunque aún era temprano para opinar sobre la inteligencia artificial, o sobre como TikTok e Instagram crearían las bases para un periodismo ciudadano: contenidos noticiosos realizados por usuarios del común. Jáuregui ya veía la necesidad de “refundar” los paradigmas del periodismo debido a la lenta pero creciente pérdida de confianza e interés de las audiencias ante lo tradicional. Este escepticismo, que se mantiene en el presente, hacia el periodismo también es ocasionado por la rapidez en que los medios digitales difunden noticias, muchas veces sin procesos de verificación o fact-checking. Además, hay que sumar que muchos medios informativos no se han sabido adaptar a los desarrollos tecnológicos, mostrando poca innovación y falta de contenidos que conecten con la nueva audiencia, la que tiene poco tiempo y demasiados estímulos. La crisis consecuente ha hecho que muchas personas cuestionen si el periodismo está perdiendo terreno ante las industrias del entretenimiento. Vale la pena comparar los 10.36 millones de suscriptores que tiene The New York Times, el diario más prestigioso de la actualidad, con las más de 230 millones de suscripciones de la plataforma Netflix, que demuestra que la mayoría de las personas prefiere pagar por ver una película o serie antes que leer un artículo o un reportaje. En este contexto, ¿qué se puede hacer desde el periodismo para contrarrestar las grandes industrias del entretenimiento o sumarse a ellas? Credibilidad El Foro Económico Mundial destaca la desinformación como una de las amenazas globales a corto plazo, indica que la falta de confianza en los medios de comunicación y el fácil acceso a la inteligencia artificial son el escenario perfecto para que terceros con intereses particulares difundan información errónea. Así, uno de los principales objetivos del periodismo es recuperar la confianza del público, y una de las formas para conseguirlo es usando el supuesto enemigo a su favor. “Es importante que los periodistas y los medios tomen el desarrollo tecnológico, pero para potenciar y facilitar el trabajo periodístico, agilizar coberturas y hacer cada vez más y mejor periodismo”, afirmó Carolina Potocar, capacitadora de Google News Initiative para Hispanoamérica, durante su clase magistral Verificar e investigar con inteligencia artificial: herramientas para agilizar tus coberturas, en la edición más reciente del Festival Gabo. Desde Google News Initiative se creó Journalist Studio, una plataforma que reúne recursos para las tareas periodísticas, que van desde la visualización de datos, la transcripción de audios hasta la lectura estratégica de documentos escaneados. Potocar destaca dos herramientas de esta que hacen uso de la inteligencia artificial. La primera es Pinpoint, una herramienta destinada a la ayuda del periodismo de investigación e implementado también en el análisis de breaking news, la búsqueda en archivo, la recolección de notas, la transcripción de audio y vídeo, y la verificación de información. Esto se da por la integración de la IA, que permite a los usuarios hacer preguntas específicas sobre los documentos almacenados en la plataforma y obtener resúmenes y análisis puntuales. Por otro lado, está FactCheck Explorer, que Potocar describe entre risas como “la herramienta para compartirle a ese tío o a esa vecina que no para de mandar información dudosa”. Esta herramienta reúne y hace públicas las verificaciones realizadas por diferentes organizaciones de noticias a escala mundial. Su principal objetivo es ofrecer un repositorio consultable que facilita el proceso de validación de información, lo cual es vital en un entorno mediático donde la rapidez y la precisión son fundamentales. Innovación Salir de lo tradicional es otro de los factores importantes para que el periodismo se mantenga vigente. La competencia con la industria del entretenimiento ha llevado a varios medios y periodistas a buscar narrativas inmersivas para atraer el interés del público. Una de ellas es la gamificación. De acuerdo con el analista y diseñador de juegos instructivos y gamificación Karl Kapp, esta última es la utilización de mecánicas basadas en juegos, estética y pensamiento lúdico para fidelizar a las personas, motivar acciones, promover el aprendizaje y resolver problemas. Es necesario entender que esta no es una idea nueva, dado que desde principios de este siglo el programador británico Nick Pelling desarrolló ideas sobre cómo aplicar mecánicas de juego en productos electrónicos para hacerlos más atractivos y motivadores para los usuarios. En 2001, el diseñador comercial, investigador académico y experiodista de CNN Gonzalo Frasca comenzó a incursionar en el mundo de los newsgames, que en pocas palabras es como la gamificación entra al mundo del periodismo. Frasca realizó títulos como Kabul Kaboom (2001), September 12th (2003) y Madrid (2004). Estos juegos fueron pioneros para que a lo largo de la primera década del siglo varias desarrolladoras produjeran juegos con enfoque informativo y basados en hechos reales. Ejemplos recientes son The Ocean Game (Los Angeles Times), The Amazon Race: ¿Cómo es trabajar para Amazon? (ABC News) y Pick your own brexit (Bloomberg). En Colombia, un ejemplo reciente de esta modalidad es Desencanto , realizado por Cuestión Publica para acompañar su especial de elecciones Los dones del crimen se toman las elecciones 2023, que toma como base el concepto de la película de Disney Encanto, cuya trama se desarrolla en Colombia, para presentar de forma lúdica una investigación periodística sobre candidatos que tienen procesos judiciales pendientes o presuntos vínculos con organizaciones criminales o paramilitares. Financiación La pérdida de interés en los medios periodísticos frente a los contenidos de entretenimiento en redes sociales y plataformas digitales representa, también, una crisis en los modos de financiación. La industria de los medios enfrenta desafíos significativos, incluyendo despidos en destacados medios como Condé Nast (dueños de Vogue y The New Yorker), Vox Media, Business Insider, NBC News, BuzzFeed, entre otros. Las presiones económicas han llevado a cierres y reducciones de personal. El último informe del Digital News Report muestra que el 44% de la gente no confía en los medios y además hay gente que no está consumiendo medios porque no quiere acercarse a las noticias” reseña Catalina Uribe, profesora e investigadora del Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de los Andes. Adicionalmente, las plataformas de redes sociales están menos enfocadas en promover contenido de noticias, afectando el tráfico y los ingresos por publicidad. Según un artículo The New Yorker llamado Is the Media Prepared for an Extinction-Level Event? escrito por Claire Malone, escritora política, los resultados de búsqueda integrados con inteligencia artificial de Google y otros avances tecnológicos están reduciendo aún más el tráfico de referencia a sitios web de medios, afectando su capacidad de monetización a través de la publicidad. Los medios exploran nuevas fuentes de ingresos como las suscripciones, el comercio electrónico y los eventos. Sin embargo, estos modelos requieren audiencias específicas y enfoques claros para lograr el compromiso de la gente. Algunos medios, como The New York Times, se han diversificado en productos de estilo de vida y ofertas digitales para retener suscriptores, un ejemplo de esto es su aplicación de recetas de cocina. Otros están experimentando con diferentes modelos de negocio, pero los casos de éxito son limitados. Las presiones financieras terminan afectando la independencia y la calidad de las noticias. En algunos casos, la publicidad o el patrocinio pueden influir en el contenido, y esto genera dudas sobre la imparcialidad e integridad de los periodistas. Además, el flujo de contenido en redes sociales exige rapidez, para mantener el ritmo muchas veces se sacrifica la calidad y la veracidad. Así se socava la guerra por los clics contra los contenidos de entretenimiento. Artur Lara, director de la oficina regional para América Latina de Reporteros Sin Fronteras, considera que “la producción del contenido periodístico está orientada para responder lo que las audiencias en las redes sociales están buscando". Pero no siempre las audiencias saben lo que deberían pedir. “El periodismo no es entretenimiento, es interés público. Tiene la función social de ejercer un control sobre el poder: o sea, no es necesariamente divertido e intentar hacer lo que sea para poder alcanzar a nuevas audiencias, puede crear conflictos, paradojas y dificultades.”, dijo Lara en entrevista con Unisabana Medios. Es importante recordar que los algoritmos que regulan el tráfico y la promoción de contenido en las redes sociales no son imparciales y responden a intereses particulares, intereses caracterizados por la búsqueda de crecimiento económico, que se logra de manera más efectiva mediante contenidos de entretenimiento. Juan Sebastián Salamanca, quien trabaja en la UNESCO como coordinador de Redes Sociales para la Paz, dijo que, según investigaciones del Integrity Institute, un patrón común en todas las grandes plataformas es que aquellos contenidos que se aproximan a la violación de las normas comunitarias tienden a tener mayor interacción. “Eso que implica muchos casos contenido erótico sexual o desnudez, pero también discursos de odio", dice Salamanca. “Hay algunos proyectos de ley en el mundo que están integrando a una especie de tasa sobre los lucros de las grandes plataformas como una lógica de compensación por todo el daño que están causando en el ecosistema informacional. Por ejemplo, una tasa 1% sobre los lucros, eso genera un fondo a público que sería utilizado para poder financiar con criterios técnicos muy objetivos el periodismo, por ejemplo, regional con enfoque de derechos humanos”, propone Artur Lara. En Colombia existe un antecedente digno de análisis. La Ley 814 de 2003 exige que las salas de cine aporten un porcentaje del total de ventas en la taquilla para el desarrollo del cine nacional. Como las películas más taquilleras son de Hollywood, irónicamente, el cine nacional depende en gran medida del éxito en salas de las películas extranjeras. La competencia entre industrias no es una posibilidad. Pero una tasa sobre las ganancias de las plataformas de entretenimiento permitiría que el periodismo no solo se beneficie del crecimiento de estas, sino que, además, no tenga que competir contra sus escalas de producción, que son mucho mayores. “La alternativa es que haya muchas más voces de periodismo serio, no meramente influencers, sino medios independientes que empiecen a crear nuevos contenidos, no quiere decir contenidos que sean afines a mí, sino variedad y diversidad de contenidos de medios alternativos. Eso permite que inicie una confianza en los medios. También se está viendo iniciativas en los territorios para pensar cómo se hacen talleres para que la gente empiece a identificar la desinformación, para que una vez identifique ya sepa qué medios le gusta para tener confianza y poder acceder a ellos”, opinó Uribe. De manera similar, Martha Ruiz, asesora del Grupo de Comunicaciones de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos del Ministerio de la Cultura, cree que para contrarrestar la agenda impuesta por las redes sociales el periodista debe interactuar de manera análoga con su pública. “(El periodista debe) salir a la calle a hablar con las personas, a identificar los procesos sociales, a ver en que está la sociedad realmente. Si estamos todos en las redes, estamos en su agenda, y no en la de los ciudadanos”, afirmó a Unisabana Medios. Por otro lado, son varios los expertos que ven un camino en los sistemas públicos. “Yo siempre he sido, en la trayectoria nuestra de más de 40 años, una convencida de que, si no se instala en el sector público con aliados del sector público, esto no tiene la incidencia o el impacto que se debe tener en procesos de comunicación y transformación social”, dije Adelaida Trujillo, quien ha coproducido para cadenas públicas europeas y actualmente lidera Romper el Silencio, una plataforma y estrategia de comunicación de eduentretenimiento para la no-repetición del conflicto armado. Martha Ruiz considera que el Estado tiene que hacer un fondo público, como hizo para el cine, para el periodismo. "Fondos que tengan un mayor control de la ciudadanía, a todo esto hay que meterle ciudadanía. Por ejemplo, yo quiero organizar una liga de audiencias de personas que quieran exigirles a los medios mejor información. Hay que organizar a las audiencias también”, explicó Ruiz. Un caso digno de mención es el proyecto Periodistas en el Cine, creado por los periodistas argentinos Manuel Barrientos y Federico Poore. Este proyecto ofrece una base de datos completa sobre la representación del periodismo en el cine, con más de 3.200 títulos catalogados. Al combinar entretenimiento y periodismo, logran atraer a una audiencia diversa y generar un espacio de reflexión sobre la profesión periodística a través de las narrativas audiovisuales- Otro formato que vale la pena mencionar es el periodismo-comic. Con grandes antecedentes en la década de los noventa como Art Spiegelman, ganador del Pulitzer, quien publicó Maus en 1992, donde narra dolorosos hechos sobre el Holocausto, documentados y contrastados con fuentes testimoniales; y Joe Sacco, autor de Palestina, Notas a pie de Gaza, una serie de 9 volúmenes sobre el conflicto en Palestina publicados entre 1992 y 1995, este formato ha ganado relevancia entre reporteros, editores y, claro, lectores. Welcome to the New World, de Jake Halpern y Michael Sloan, publicado en The New York Times, narra la historia de una familia de refugiados sirios que se instala en Estados Unidos. La serie, que se publicó en de enero a septiembre de 2017, ganó el Pulitzer Prize for Editorial Cartooning en 2018. Otro ejemplo es El Cártel del Asfalto, de El Confidencial, que ganó el III Premio Vicente Verdú de Periodismo e Innovación. Este reportaje en formato de cómic interactivo revela cómo grandes constructoras españolas se adjudicaron irregularmente más de 500 millones de euros en contratos de mantenimiento. El trabajo, liderado por Rocío Martínez, combina texto e ilustraciones de manera atractiva, ofreciendo una experiencia inmersiva que capta la atención del público. Estos casos demuestran que el periodismo no solo puede informar de manera efectiva sobre hechos de no ficción, sino también atraer y mantener el interés de los lectores, tanto jóvenes como adultos, al ampliar el potencial del texto con la ilustración, el diseño, la animación, el sonido... Solo así, ampliando las fronteras de lo tradicional para conectarlas con el arte, los medios reconectarán a sus audiencias y recuperarán la relevancia en un entorno mediático cada vez más competitivo. Al unísono Conoce más: Conoce más: Leyes e identidad: La igualdad que recorre la comunidad trans en Latinoamérica Explotación sexual y trata de mujeres: el riesgo de las historias que vale la pena contar

  • ¿Cómo vamos en materia de alfabetización?

    En este capítulo, revisamos si la industria de los videojuegos está libre de machismo y te contamos acerca del impacto ambiental que genera el consumo desmedido durante las festividades. Además, te informamos cómo será la participación de Colombia en la Expo 2020 Dubái. ¿Cómo vamos en materia de alfabetización? Laura Ubaque, Luisa Moreno, Kelly Medina, Andrés Caamaño, Sebastián Bustos, Karol Peña, Paula Belalcázar, Danelys Vega, Gabriela Velásquez, Deisy Nivia, Nicolás Villamizar, Juliana Novoa, David Suárez, Mara Mulett, Tatiana Marta, Valeria Ramírez, estudiantes de Comunicación Social y Periodismo En este capítulo, revisamos si la industria de los videojuegos está libre de machismo y te contamos acerca del impacto ambiental que genera el consumo desmedido durante las festividades. Además, te informamos cómo será la participación de Colombia en la Expo 2020 Dubái. Ver también: ¿Qué es la endometriosis? Compartir

  • Gran cubrimiento de Unisabana Medios  Consulta anticorrupción

    Gran cubrimiento de Unisabana Medios Consulta anticorrupción Facultad de Comunicación Ver también: Compartir

  • Multicolor en la frontera | unisabanamedios

    Multi color de la frontera Entre las montañas de Nariño, de centenario legado, cada año las calles se llenan de animales gigantescos, de humanos de fantasía, de personajes míticos y wiphalas. Su avance pintoresco es como literatura en vida. Primero se le llamó el Carnaval de Ipiales, como una versión local del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto. Desde 2008 se le conoce como el Carnaval Multicolor de la Frontera. Se celebra hace más de un siglo. Del 2 al 6 de enero, las carrozas, comparsas, disfraces, murgas y agrupaciones folclóricas se unen a la música, gastronomía, jerga y afectos familiares. Esta festividad atrae a cientos de turistas y residentes de la región, incluyendo a pueblos ecuatorianos. "¡Qué viva el Carnaval Multicolor de la Frontera!" es un grito usual entre los asistentes, quienes, entre relatos míticos, juegos y danzas, han sido retratados por una de sus hijas... Conoce la diversidad del festival con estas dos series fotográficas: Artistas y comparsas El avance de múltiples compañías de danza y teatro permiten reconocer las herencias que constituyen a Nariño. Mitos y carrozas Un año viejo, figuras sagrados, dramas históricos y hasta personajes literarios son palpables. Coordinación Juan Nicolás Barahona Espinosa Fotografías y textos Daniela Sofía Romo Ojeda Diseño web Roger Steven Muñoz Baracaldo Lee aquí para conocer más sobre el proyecto.

  • Unisabana Medios | Salud: una cuestión más allá del covid-19

    Estos tiempos de cambios y crisis han traído nuevos miedos y preocupaciones para las personas. La situación hace que mantener la salud física, mental y espiritual sea un verdadero reto. Salud: una cuestión más allá del covid-19 Diana Camila Jurado Cuartas, Gabriela Cabarcas Julio, Daniela Currea Camelo, Paula Valentina Rojas Ulloa, Luisa Fernanda Ardila Díaz, Manuela Cordovez, Sara Michelle Lamprea, María Salomé Cabrejo, Fatme Sahara Deirani Prieto, Isabella Hurtado Almario, María Alejandra García Garzón, Andrés Felipe Vanegas Becerra, Camilo Esteban Mantilla, Juan David Cárdenas, Milagros Gabrielys Montilva Escalona, Paola Andrea Piraquive Niño, Luisa Fernanda Fonseca Romero, Diana Paola Rodríguez Tovar, Comunicación Social y Periodismo. Estos tiempos de cambios y crisis han traído nuevos miedos y preocupaciones para las personas. La situación hace que mantener la salud física, mental y espiritual sea un verdadero reto. Compartir

  • La fortaleza que exige el pole

    La fortaleza que exige el pole Sara Carrascal Hernández, estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fecha: En la Competencia Mundial de Pole y Deportes Aéreos, ocho colombianos representaron al país sin contar con ningún apoyo del Estado debido a que no es un deporte oficial. Lea también: La selección de voleibol femenino destacó en el suramericano Compartir Foto: Foto de cortesía. La coreografía que Sylvia utilizó en la Competencia Nacional de Pole fue la base para armar la rutina para la Campeonato Mundial. En los últimos años, el pole ha adquirido popularidad en el mundo como una nueva disciplina deportiva. Tanto así que, en octubre de este año, ocho colombianos compitieron contra 44 países –400 atletas– en la Competencia Mundial de Pole y Deportes Aéreos, sin contar con ningún apoyo del Estado debido a que no es un deporte oficial. Por: Sara Carrascal Hernández En el siglo XII, lo que hoy se conoce como pole dance –o simplemente pole – se llamaba “Poste de Mayo” y era un ritual europeo que las mujeres realizaban para aumentar su fertilidad. En la época de la Gran Depresión, las mujeres de los circos bailaban alrededor de los postes de la carpa. En los años 50, el baile se desplazó al burlesque , una forma de expresión artística y musical que busca burlarse de un tema . De ahí fue a parar en los bares de striptease , donde perdió su aspecto musical y artístico. ¿Quién se iba a imaginar que, después de todo este recorrido, el pole llegaría a tener su propia competencia mundial deportiva? En la calle 75 de la ciudad de Bogotá se encuentra “Elite Body: Pole & fitness”, una estructura de paredes blancas ubicada a media cuadra del edificio de admisiones de la Universidad Sergio Arboleda y en frente de una de las sedes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).[ Debajo del letrero desgastado por el sol, la puerta de vidrio polarizado está llena de letras ininteligibles hechas con grafiti. Los primeros dos pisos del lugar constan de escaleras y una oficina, pero el tercer piso está ocupado con diez tubos de acero inoxidable, cubiertos con una capa de bronce y que van desde el piso hasta el techo. Por lo menos cuatro veces a la semana, Sylvia Rodríguez asiste a Elite Body para preparar la coreografía que usará en el Campeonato Mundial de Pole y Deportes Aéreos. Sylvia, de 36 años, tiene el cabello teñido de color rojo-terciopelo, 1,60 metros de estatura, aproximadamente, y tatuajes con diferentes diseños en los brazos y la espalda. Ella no esperaba formar parte de esta competencia de talla mundial ya que el pole no es lo único a lo que se dedica. Sylvia trabaja tiempo completo como project manager en una compañía de software para clientes internacionales. Por esto, el pole no era una prioridad en su vida. Pero eso cambió cuando su puntaje en la Competencia Nacional de Pole, que se dio en junio, le alcanzó para clasificar al mundial. Cuatro meses después de este resultado, la deportista aún se sonroja y sonríe con orgullo al afirmar que, cuando recibió la noticia, se sorprendió “un montón porque no lo esperaba”. Y hay motivos de sobra para sonrojarse y sentirse orgullosa, ya que competir representa una especie de clímax; representa la expresión máxima de todo esfuerzo; representa la demostración de que los deportistas merecen el puesto en el que se encuentran; representa un tipo de arte que se crea con el cuerpo a través del movimiento. Competir es un símbolo de sacrificio; pero, por encima de todo, es una recopilación de costos en dinero. En otras palabras, competir no es gratis. Sylvia no solo está involucrada en el pole como atleta. También es la representante de los deportistas en la Federación Colombiana de Pole Sport, una entidad sin ánimo de lucro que opera con voluntarios. Por este motivo, conoce los costos que requiere el pole a la perfección. El trabajo que hace, junto a la presidenta de la federación, Diana Carolina Vega, tiene como objetivo apoyar al gremio del pole para que “la disciplina crezca y sea reconocida como un deporte oficial”, afirma la presidenta. Ambas saben que es más fácil encontrar una aguja en un pajar que encontrar el presupuesto para organizar competencias nacionales, participar en las internacionales y apoyar a los deportistas. Debido a que la Federación “no es un estamento deportivo ante las autoridades del país”, expuso Sandra Toro, campeona nacional de pole, no tiene un presupuesto asignado para distribuirlo en las diferentes actividades que financian. Solo para organizar una competencia nacional es necesario reunir alrededor de 50 millones de pesos , dinero que debe cubrir el alquiler del lugar de la competencia, las precauciones médicas, entre otros aspectos administrativos. Por este motivo, “casi siempre estamos en rojo” y deben conseguir el dinero con las uñas ya que “no hay nadie que nos apalanque”, amplía Diana Carolina. Los recursos que la Federación ha logrado recaudar para la competencia mundial vienen, principalmente, de la anualidad que pagan los deportistas para estar federados –la cual es de 120 mil pesos–, el precio de inscripción a las competencias organizadas por la Federación –el cual también es de 120 mil pesos– y de los talleres de capacitación para instructores –los cuales cuestan 620 mil pesos–. El dinero que logran recaudar con estas iniciativas solo cubre la inscripción al evento internacional –la cual cuesta 55 libras esterlinas, es decir, unos 280 mil pesos colombianos –. Los demás gastos los deben cubrir los propios atletas con iniciativas de recaudación de fondos, gastos que incluyen los tiquetes de viaje, el hospedaje, la alimentación y el transporte. Sylvia decidió no revelar cuál es el costo de financiar este viaje, pero aseguró que es bastante elevado. Sobre todo porque “los gastos no son solo los del viaje”. Con estas preocupaciones en la cabeza, los martes, la deportista llega al estudio antes de las cinco de la tarde para perfeccionar su rutina. Al entrar, se transforma en Sylvia, deportista de pole. Como parte de la reglamentación del Código de Puntos, el libro de reglas por el que se rigen los deportistas y las competencias, el vestuario no puede aparentar desnudez. Sin embargo, debe dejar expuestas las piernas, los brazos y el torso para que el agarre al tubo sea firme. Por lo tanto, Sylvia se puso un short semejante a los que usan los corredores de 100 metros y un top deportivo. Su hombro derecho estaba vendado con cuatro cintas kinesiológicas, aquellas coloridas cintas que utilizan los fisioterapeutas para ayudarle al paciente a aliviar el dolor en las articulaciones. Después de nueve meses de realizar los mismos movimientos todos los días, comenta Sylvia, su cuerpo empezó a resentirse. Ello le causó una tendinitis. Además de haber tenido que contratar a un fisioterapeuta, también tuvo que contratar a un nutricionista, un entrenador para trabajar fuerza y pulir la rutina y otro para trabajar la flexibilidad. Cada uno de los ocho deportistas que asistirán a la competencia mundial debe encontrar a su propio equipo de profesionales para que lo ayude a establecer un entrenamiento exigente. El precio total de esta lista no se reveló. La molestia que provocaba la tendinitis era evidente. No tanto mientras ejecutaba las abdominales, las sentadillas y los estiramientos de flexibilidad, sino cuando empezó a calentar con el tubo. Con el brazo derecho agarró el tubo por encima de su cabeza. Luego, se puso en las puntas de los pies y, dejándose llevar, giró alrededor del objeto con el solo agarre de su brazo. Sylvia soltaba bocanadas de aire cuando volvía a poner los pies en el piso. Pero no soltaba el tubo. El agarre permaneció firme cada vez que su cuerpo realizaba el movimiento. Su cabello flotaba con el aire que provocaba el impulso de su ejercicio y sus pies caían delicadamente en el piso cuando terminaba de darle la vuelta al tubo. Como su cabello, los problemas en la vida de Sylvia flotaban lejos de ella en ese momento de práctica. Al igual que los retos que enfrenta el pole. En ese momento, no le importaba que la Federación no fuera reconocida como tal. Una Federación avalada debe tener una liga en la mayoría de los departamentos y estas ligas deben estar conformadas por un número de clubes –el Ministerio del Deporte es el encargado de realizar un estudio del deporte propuesto para determinar cuántos clubes son necesarios y aprobar la liga–, mencionó un funcionario del Ministerio en el área de atención al ciudadano. El funcionario solicitó que su identidad permanezca anónima. Solo cuando se aprueba el deporte propuesto, la actividad tiene derecho a que se le dedique un presupuesto. El funcionario manifestó que el presupuesto que recibe cada deporte oficial “varía” dependiendo de la participación . “Por ejemplo, el ciclismo, que es un deporte muy competitivo [y] que tiene más [participación], [puede tener un presupuesto de] 300 o 400 millones de pesos”, detalla de forma paciente y pausada. En un impulso de motivación, Sylvia decidió “correr” la coreografía completa, antes de que el dolor en su hombro aumentara mucho más. Con la fuerza de sus brazos, piernas y torso, recorrió los cuatro metros del tubo como si 60 kilos, el peso de su cuerpo, fueran una pluma y se puso en posición para empezar la coreografía. Cada movimiento era la representación de una balanza que sostenía fuerza en un lado y sensibilidad en el otro; un equilibrio inaudito entre cuerpo y mente. Cada respiración que daba demostraba los años de entrenamiento, la dedicación de los últimos meses y la concentración que implica moverse a lo largo del tubo. Una actividad que requiere tanta exigencia debería ser considerada un deporte en Colombia. El pole cuenta con 80 deportistas federados ; cuenta con una reglamentación estricta; cuenta con participación en eventos nacionales e internacionales. ¿Qué pasa que no logra cumplir con los requisitos que da el Ministerio? En realidad, no es una cuestión de estructura. Es una cuestión de tiempo. “Yo llevo 13 años haciendo esto”, comentó Sandra con una sonrisa ladeada. “Es mucho tiempo de mi vida, pero no es mucho tiempo para un deporte consolidado”. El pole tiene alrededor de diez años desde que se le empezó a considerar un deporte en Colombia, mientras que actividades como el ciclismo y el fútbol, por ejemplo, han sido considerados deportes desde hace más de 160 años. Esto es poco más de siglo y medio. En comparación, diez años parecen uno, y en un año un deporte no crea ligas y clubes, mucho menos llega a tener una gran participación. Sylvia acabó la coreografía al mismo tiempo que terminó la música. Al bajarse del tubo, puso las manos sobre las rodillas, arqueó la espalda y dejó caer la cabeza. Después de descansar por diez minutos, decidió volver a intentar la rutina. No logró completarla. Más o menos a la mitad de la secuencia se detuvo y se quejó de lo agotada que se sentía. A las seis de la tarde, la deportista salió del estudio y se dirigió a la estación de Transmilenio, el sistema masivo bogotano, para tomar el bus que la acercaría a su casa. En el trayecto, mientras que contemplaba el paisaje urbano de la ciudad, los problemas volvieron a caer sobre ella y la atacaron como un huracán. Su hombro derecho estaba bastante resentido después del esfuerzo que hizo en el entrenamiento. Exigirle demasiado podría resultar en una lesión, pero no entrenar también podría ser fatal para su rendimiento físico. Por otro lado, viajar hasta Suiza significa un golpe a su economía personal. La Federación debería ser capaz de cubrir los gastos del viaje y también los del entrenamiento de los deportistas. El domingo 30 de octubre fue el turno de Sylvia para presentar su coreografía. A pesar del dolor, a pesar de los inconvenientes y, sobre todo, a pesar de la falta de apoyo, Sylvia logró llegar a Suiza para enfrentarse a las mujeres de su categoría -la categoría Pole Sport Senior 30+-. Sin embargo, a veces, toda la dedicación del mundo no es suficiente para triunfar. La deportista no logró quedar entre los primeros lugares, a pesar de los sacrificios que tuvo que hacer. Volvió a Colombia sin medalla, pero no sin la voluntad para seguir trabajando para que el pole sea considerado un deporte en el futuro.

  • Adriana Bottina es un ejemplo de resiliencia

    Adriana Bottina es un ejemplo de resiliencia Luisa Traslaviña y Mariana Peñarete Fecha: Su vida no ha sido fácil: su papá fue diagnosticado de VIH, casi pierde a su familia por seguir su carrera y —años después— su segundo hijo estuvo en riesgo. Lea también: “No hemos tenido tiempo para el arte porque sólo hay armas y guerra”: Lucio Feuillet Compartir Foto: Foto del Instragram de Adriana Bottina (@adrianabottina) Luz Adriana Bottina es actriz, cantante y productora musical. Desde los cinco años se enfrentó al público por primera vez. Es de cabello castaño, trigueña, estatura promedio y muy dedicada. Nació y creció en Palmira, Valle del Cauca. “Luchadora, perseverante y constante”, la describe su madre, Teresa Alfaro. “Siempre ha tenido talento para componer canciones y alegrar con ellas a las personas y a sí misma”. “Nunca tuve la ambición de ser famosa, pero siempre tuve claro que quería ser artista”, dice Adriana, quien tiene una licenciatura en Música en la Universidad del Valle, después de haber empezado su carrera a los 15 años, siendo corista en grupos de rock, una pasión que no ha dejado, pues en 2017 creó un grupo de rock llamado Fiesta privada. Adriana logró ingresar a Discos Fuentes y para 1995 ya había grabado ‘Promesas’, su primera canción. Después de hecer su Licenciatura, grabó su primer disco ‘Al rescate’, y hoy es reconocida por sencillos como ‘Enamorarme como antes’. La música ha sido solo uno de los caminos para ella. La actuación la ha llevado, también, a ser parte de la televisión colombiana en programas como ‘La hija del mariachi’, ‘Nadie es eterno en el mundo’, ‘Gabriela: giros del destino’, ‘Traga maluca’, entre otros, en los que ha podido unir sus pasiones: actuar y cantar. La muerte de ‘Botica’, el amor de Adriana Bottina “Fue muy duro”, recuerda Adriana Bottina cuando se enteró que su papá, León José Bottina, fue diagnosticado con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Su padre fue sano, lleno de energía. Trabajaba como animador de fiestas, mago y payaso. Tocaba piano, acordeón y cantaba. De ahí, dice Adriana, “salió todo el talento”. Todos lo conocían como ‘Botica’, sobre todo porque así era como lo llamaban en el mundo de los payasos, y con este apodo trabajó y luchó para que sus tres hijos fueran grandes artistas. “Desde muy pequeña mi padre me decía: Adriana, tú vas a ser una gran artista, en el campo que sea, pero lo serás”, recuerda la cantante. El sueño de don León era aparecer en televisión, pero, como no alcanzó ese sueño, impulsó a sus hijos a cumplirlo. Adriana fue la única en lograrlo. “Recuerdo que en la última conversación de Adriana con León, él le dijo que cumpliera lo que él no había podido y que estaba orgulloso de ella” , cuenta Teresa Alfaro, madre de la cantante. Una anécdota que Adriana no olvidará es que, en medio de un día en el que sus padres no tenían dinero para pagar el arriendo, su padre seguía haciendo chistes. Ella le preguntó por qué no se veía preocupado, a lo que don León le respondió: “Ante las adversidades, las risas no pueden faltar”. A don León lo recuerdan como un hombre alegre, que le ponía humor a casi todas las situaciones, por más difíciles que fueran. Él empezó a sufrir fuertes gripas que lo debilitaban, y luego tuvo un brote en la piel. No le prestó mucha atención porque tanto él como su familia pensaban que era por el maquillaje de payaso. Lo que no sabían era que se había convertido en portador de VIH, virus que se le detectó tras varios exámenes de sangre. “Cuando él empezó a enfermarse nunca creímos que fuera a ser algo de tanta gravedad, por eso la noticia nos cayó como un balde de agua fría. Todos nos imaginamos el peor escenario, y lamentablemente pasó”, comenta Teresa Alfaro. Adriana Bottina tenía 18 años cuando lo supo. No lo podía creer. Ella dice que se negaba a aceptarlo. Estaba fuera de Palmira, Valle del Cauca, donde vivían, cuando su hermana menor la llamó para contarle la noticia. En ese momento ella estaba trabajando como cantante en un bar. Al recibir la noticia, cuenta que su corazón “se partió en mil pedazos” . Y después del golpe vinieron más preocupaciones: su familia no tenía cómo conseguirle los medicamentos a su padre. “Pasamos por momentos muy difíciles porque la gente, por su mala información y el desconocimiento de cómo se puede manejar una enfermedad como esta, nos discriminaba, nos rechazaba pensando que con solo tocarnos se iban a infectar de VIH. Entiendo hoy en día que nos huían en cierto modo por falta de conocimiento”, afirma Luz Dary Bottina, su hermana. Don León quedó ciego y le apareció también un cáncer de estómago que lo devastó. “Fue el peor momento de nuestras vidas. Adriana estaba en un punto de su carrera en el que quería comerse el mundo, estaba iniciando su carrera profesional y eso la marcó profundamente. Pero desde entonces ella siempre ha sido una mujer muy fuerte, una mujer que se levanta y se sobrepone a todas las adversidades que le ha puesto la vida”, comenta su hermana Martha. Después de la muerte de su padre, Adriana decidió no parar hasta conseguir llegar a ser lo que don León quería y había soñado para ella: ser una artista reconocida y talentosa. Momentos de tensión para Adriana Bottina Adriana cuenta que en el momento en el que interpretó a Wendy Jiménez, en ‘Nadie es eterno en el mundo’, pasó por otro momento muy difícil, en su relación con su esposo, Juan Carlos Quijano, quien también era su mánager. Adriana soñaba con giras, conciertos, autógrafos y portadas de revista. Reconoce que estaba “obsesionada” con su trabajo y se alejó de su familia. Quijano recuerda que una vez, en su aniversario, que es el 20 de noviembre, a Adriana, quien siempre había sido muy detallista, se le olvidó por completo la fecha. Él llegó con rosas y con su comida favorita a su casa, pero ella no acudió a la cita porque estaba en grabaciones. Tan inmersa se encontraba en el trabajo que esa noche durmió en el set para empezar de nuevo su jornada muy temprano al otro día. Su matrimonio entró en crisis. Ambos cuentan que no había comunicación, ni tiempo para compartir. “Solo peleábamos”, comenta Adriana. “El éxito profesional me llevó al desastre personal. Me fui estrellando”. Luego de una noche que ella describe como “llena de dolor”, en la que su familia la buscó para confrontar la situación, ella reconoció que debía cambiar y comenzó a hacer que sus seres queridos fuera su prioridad, alejándose de las cámaras y micrófonos, y entregándose casi completamente a ellos. Fue después de superar esta etapa que Adriana quedó embarazada y tuvo a Manuela, su primera hija, quien hoy tiene 12 años y es, “además de su mejor amiga, su motivación en el día a día”. Hijo de Adriana Bottina estuvo al borde de la muerte Lo que no sabía Adriana es que todavía le esperaban, a la par de los éxitos, otros momentos complejos. En el 2019, Adriana quedó embarazada de su segundo hijo, Luciano. Desde que se enteró estaba feliz y fue, por un tiempo, “un embarazo muy tranquilo” . Según cuenta, lo único que le dijeron cuando el bebé cumplió 8 meses de gestación es que su hijo tendría que nacer en un parto por cesárea, ya que era muy grande. El 28 de diciembre de ese año, comenzó con la labor de parto en su casa. Estaba sola. Llamó rápidamente a Juan Carlos. Al contestar, él no le creyó y comenzó a reírse. Creía que era una broma de Día de los Inocentes, pero ella, preocupada, le insistió que era cierto. Entonces su esposo fue corriendo a recogerla. Al llegar al hospital, Adriana entró directamente a la sala, donde en principio tendría a Luciano por parto. A pesar de que ella insistió que su médico de confianza, quien también había atendido el parto de su primera hija, le había recomendado que fuera un parto por cesárea, los médicos se negaron a escucharla. “Su doctor no está y esto es lo que tenemos”, recuerda que le dijo la doctora que la atendió. Luciano nació pesando 3 kilos y medio, era un bebé muy grande y al nacer por parto natural no tuvo suficiente aire, lo que obligó a los médicos a trasladarlo a una unidad de cuidados intensivos. Adriana y su esposo estaban devastados. Su médico pediatra de confianza llegó a revisar al bebé. “Luciano nació con hipertensión pulmonar debido a la falta de oxígeno en el parto. Esto ocasionó que un pulmón se reventara. La esperanza de vida era muy baja” , recuerda el doctor Manuel Sarmiento. Publicidad Ella estaba perdiendo las esperanzas de que su hijo se recuperara. “Lo veía lleno de cables en todo el cuerpo, chuzado por todos lados. Sentía impotencia, vulnerabilidad, no podía hacer absolutamente nada para ayudarlo”, cuenta Adriana. Luego de seis días internado en la UCI, ocurrió lo impensable. “Adri y yo fuimos a la capilla del hospital, estuvimos orando. Ella estaba llorando desconsolada. Decidió hacerle una promesa a Dios. Nunca nos dijo qué era, pero, al parecer, eso fue lo que salvó a Luciano ”, narra Teresa Alfaro. Pasó un día desde que Adriana le hizo la promesa y Luciano comenzó a mejorar notablemente. Salió de la UCI dos días después y con cuidados de sus padres se recuperó. Hoy, el niño tiene siete años y los pronósticos son positivos y no ha tenido mayores complicaciones de salud. “La tormenta pasó. Fue un milagro”, afirma Adriana. Carrera musical de Adriana Bottina continuó Después de dedicarse de lleno a sus hijos y luego de 10 años de ausencia de las cámaras, Adriana regresó a la vida pública con ‘No te debo nada’, una canción hecha “por y para las mujeres”. Diana Ángel, una de sus amigas más cercanas, y miembro del grupo de Mujeres a la Plancha, considera que esta canción expresa sus sentimientos sin carga ni tapujos y quiere dar el mensaje de que las mujeres no deben permitir manipulaciones de su pareja. “Da un mensaje que, sobre todo, empodera”, dice Ángel. Adriana hace parte de ese grupo, Mujeres a la Plancha, en el que, junto a otras colegas como Diana Hoyos, Laura Mayolo y Verónica Orozco, interpreta canciones de despecho y desamor, en un ‘show’ musical que ha hecho reír, cantar y llorar a miles de personas en Bogotá. “Creo que el éxito de Mujeres a la Plancha radica principalmente en que es música que todos conocemos y hemos vivido a través de tantas generaciones. Viene gente a desconectarse un rato, a cantar y a gozar”, comenta Laura Mayolo, integrante de la banda Mojito Lite. Por su éxito en la música decidió crear una academia de teatro musical llamada Bottischool, que lleva cuatro años en funcionamiento y en la que apoya a niños, niñas y adolescentes entre 4 a 18 años que quieren desarrollar su potencial en el ámbito musical, como cantar, bailar y actuar. Esta idea nació desde el gusto que tiene Adriana por las artes escénicas. Dice que el teatro musical lleva muchos años en el mundo, pero que, en Colombia se desaprovecha esa oportunidad ya que hay pocos lugares para estudiarlo como una carrera profesional. “Yo misma les enseño la técnica y los guío. Montamos un espectáculo cada año y trabajamos con profesores talentosos y dedicados a esta vocación”, asegura. Quienes trabajan con ella en la academia la describen cono una “persona dedicada y con un corazón enorme” , que sigue determinada a cumplir la promesa que le hizo a su padre: ayudar a que los demás sean felices mediante el arte, un camino que nunca es fácil, pero que siempre vale la pena.

Escucha aquí los podcast de Conexión Sabana 360 

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