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  • Unisabana Medios | Los médicos, víctimas silenciosas del COVID-19

    El personal sanitario ha sido una de las poblaciones más golpeadas por el COVID-19, pues no solo son quienes más se han expuesto al virus, sino que en algunos casos no les han suministrado los elementos de protección necesarios para evitar ser contagiados. Los médicos, víctimas silenciosas del COVID-19 Seminario de Periodismo de Datos, Comunicación Social y Periodismo El personal sanitario ha sido una de las poblaciones más golpeadas por el COVID-19, pues no solo son quienes más se han expuesto al virus, sino que en algunos casos no les han suministrado los elementos de protección necesarios para evitar ser contagiados. Compartir Foto: Sabrina Gabriela Zuleta Quintero, Comunicación Corporativa C arlos Alfredo Caycedo es un médico que trabaja en la Unidad de Emergencias de cuidado crítico en el Hospital Simón Bolívar desde hace 10 años; hoy se dedica a atender pacientes contagiados por coronavirus. Para Caycedo, el personal sanitario ha sido una de las poblaciones más golpeadas por el COVID-19, pues no solo son quienes más se han expuesto al virus, sino que en algunos casos no les han suministrado los elementos de protección necesarios para evitar ser contagiados . A él le tocó comprar una máscara para protegerse en el día a día, ya que en la entidad no se la suministraron de inmediato. “Antes de la pandemia se hacía mucho énfasis en la asepsia para la seguridad del paciente, pero ahora con este virus el cuidado que se tiene que tener es mucho mayor y hay que aplicar esta limpieza desde el auxiliar de enfermería hasta el médico especialista”, señala Caycedo. Según un reporte hecho por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos hasta el 5 de julio, los contagios en el personal de salud representaban el 3.2% del total de infectados en ese país . Sin embargo, el mismo reporte establece que en los estados donde la recolección de datos se hace de forma más rigurosa, el porcentaje de profesionales de salud representa el 11% del total de infectados, datos que concuerdan con los recopilados por naciones europeas y China. Al día de hoy, en Colombia ya van más de 1.000 casos de coronavirus en el personal de la salud y su contagio, en su mayoría, está asociado a la prestación del servicio. Esto quiere decir que, en otro contexto, no se habrían infectado con el virus. Como lo cuenta Caycedo, para disminuir este riesgo, las entidades que prestan el servicio médico han adoptado medidas descritas por el Ministerio de Salud como el uso de equipos de protección quirúrgica (tapabocas, guantes, bata, gafas y la careta protectora), además de seguir los protocolos de desinfección y lavado de manos. En Bogotá, la Subred Integrada de Servicios de Salud junto con la Secretaría de Salud inform ó que se ha estado fortaleciendo el sistema con equipos de seguridad adicionales, como las nuevas 12 cajas de aerosoles acrílicos que tienen la finalidad de aislar al personal médico de los pacientes al momento de entubarlos, disminuyendo el riesgo de contagio. Foto: Daniela Pineda - Asociación Colombiana de Ciudades Capitales Además de ello, se creó el protocolo Retro Pro, un proyecto que busca hacer 600 mil caretas faciales para proteger al personal sanitario. Sin embargo, estas medidas llegan luego de varias denuncias de médicos a lo largo del país, pues como explica Caycedo, al mes de haberse conocido el primer caso de COVID-19 en Colombia, la ARL que debía proporcionarle el equipo de protección no lo había hecho. Su situación se repitió en varios hospitales en Colombia, lo que llevó a que muchos médicos y profesionales de la salud renunciaran. La presión hizo que el Ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera Báez, presionara a las ARL para que desde el 15 de abril entregaran 19 millones de elementos de protección en los 32 departamentos. La meta va más o menos cumplida, pues según un comunicado de la Federación de Aseguradores Colombianos, hasta el 31 de mayo habían sido entregados 21 millones de elementos de protección personal a los trabajadores de la salud. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, hasta el 14 de mayo se habían girado cerca de 22.000 millones de pesos para apoyar los esfuerzos de las IPS en su combate contra el coronavirus. Con este dinero se ha logrado beneficiar a más de 3.000 hospitales en todo el país. De este monto las entidades territoriales han contribuido con aproximadamente 944.000 millones de pesos. Findeter (Financiera de Desarrollo Territorial S.A.), con el apoyo del Ministerio de Salud, dispuso de $256 mil millones para créditos para capital de trabajo. Fernando Ruiz, titular de esa cartera, aseguró que todos los recursos que se aporten a la salud tendrán el propósito de pagar las deudas con los trabajadores que no han recibido su salario y cubrir los gastos de los elementos de seguridad necesarios. De los recursos entregados se hará uso de 213.000 millones de pesos para cubrir la deuda salarial de los hospitales públicos con sus trabajadores. El Ministro Ruiz también agregó que se está pensando a empezar a pagar las deudas desde diciembre de 2019 y hacia atrás, con una cartera habilitada por el Ministerio de Hacienda. Con este dinero se intentaría cubrir todas las deudas de hospitales públicos, fortalecer el sistema y darle protección y trato justo al personal sanitario. De esa crisis, el Amazonas ha sido una de las regiones más afectadas y más controversiales. Cuando el virus llegó a ese departamento, en el hospital público departamental San Rafael de Leticia se presentó una renuncia masiva de 30 miembros del personal que alegaban que la institución no les había brindado los elementos de protección personal necesarios para tratar a los pacientes con Covid-19. Además, reprochaban que nos se estaban siguiendo los protocolos de bioseguridad con los casos sospechosos del virus. La respuesta del Gobierno Nacional frente a estos hechos fue intensificar las medidas de atención y ayuda al departamento, entre ellas la militarización de la frontera para evitar el flujo de personas desde Brasil y Perú, donde hay muchos más casos que en Colombia. Igualmente, el sector de la salud se ha visto beneficiado, pues se destinaron 14.000 millones de pesos para el pago de nuevos médicos y enfermeras que apoyan el hospital departamental, además se enviaron 55.000 tapabocas a la región que serán distribuidos estratégicamente. Algunas de las cifras que hallaste en esta nota se actualizaron por última vez el 23 de junio. Por el periodo vacacional de la Universidad de La Sabana, se retomará la actualización diaria de este producto en agosto, con el inicio del semestre académico 2020-2.

  • Unisabana Medios | Podcast | La Carreta

    Un grupo de jóvenes muestran lo que pasa en el mundo de una manera descomplicada y divertida. La Carreta Un grupo de jóvenes muestran lo que pasa en el mundo de una manera descomplicada y divertida. Unisabana Radio Compartir

  • Unisabana Medios | Premios Te Muestra 2019

    2019 Informativo La salsa capitalina La salsa, como género, se ha introducido a la cultura bogotana. Aquí les contamos cómo se baila y se toca en la capital de Colombia. Luisa Fernanda Chacón Solano, Jaime Alberto Garavito Naranjo, Valentina Pardo Pulido, Jean Carlos Rosas Jaramillo, Comunicación Social y Periodismo Prensa - Entrevista Paciencia, ritmo y discreción Alejandro Marín, una de las voces de la radio musical más reconocidas de Colombia, con una larga trayectoria, habla de sus dos pasiones en la vida, de su trayectoria en la radio, de las exigencias de su profesión y del estado actual del arte. Sebastián Martínez Díaz, Comunicación Social y Periodismo Documental Mamasantas Dos abuelitas que de jóvenes fueron contrabandistas para poder sacar a sus familias adelante, cuentan sus experiencias en los diferentes países a los que viajaron. Catalina Rodríguez, Juan Camilo Salgado, Laura Vanessa Gómez, William Cárcamo, Marcela Bula, Maria José Sánchez, Comunicación Social y Periodismo Nominación - Documental Color de rosa En este documental, se cuenta la historia de Diana Herrera, quien reside en el municipio de Oicatá, Boyacá, y que demuestra su fortaleza todos los días en el trabajo que hace con las flores para llevar el sustento a su hogar. Luisa Fernanda Archila Vargas, Mariana Buitrago Velásquez, Marian Alejandra Correal Rubiano, Juan Sebastián Garzón Fernández, Mario Felipe Fonseca, José Joaquín Truque Jaramillo, Comunicación Audiovisual y Multimedios Nominación - Documental Ventura: después de la guerra En Planadas, Tolima, un municipio rico en recursos naturales, Wilmer Silva, ingeniero ambiental, víctima del conflicto armado, y Edward Sánchez, ex-integrante de las FARC, trabajan para transformar y limpiar las secuelas que ha dejado la guerra en Colombia. Diana Lorena Lambuley Garcia, Sergio Francisco Matiz González, Juan Sebastián González Borda, Laura Piedad Muñoz Lozano, Nicolás Pinzón Tibaduiza, Danna Julieth Puentes Fernandez y Paula Valentina Guerrero Ramírez, Comunicación Audiovisual y Multimedios Nominación - Informativo La carranga es una manera de vivir Víctor Rodríguez, de 18 años, quería tocar rock cuando era niño. Sin embargo, el sonido de la carranga lo sedujo y hoy es un talentoso requintista. La melodía de las cuerdas que toca lo llevaron a ganar el Concurso Nacional de duetos y música colombiana de 2018 en Cajicá, Cundinamarca. Laura Nathaly Bermúdez Guevara, Lina María Higuera Sotomayor, Maria José Suesca Zamudio, Camila Fernanda Rincón Ángel, Comunicación Social y Periodismo Nominación - Reportaje radial Chía, un municipio que se hunde en su propio lodo La falta de plantas de tratamiento de aguas residuales en Chía ha causado la contaminación del suelo y del agua en el municipio, además de afectar la salud y la economía de sus habitantes. Jessica García y Nicolás Barahona, Comunicación Social y Periodismo

  • Ni sombreros, ni gabardinas, personas normales que hacen investigacion

    La vida detrás de la invisibilidad de un investigador  La Tribuna Unisabana Radio Share

  • La resiliencia de una madre

    Para Delia, los asesinatos no eran unas simples cifras, porque a su hijo lo habían matado por venganza. El Observatorio Venezolano de Violencia registró el año pasado 26.616 homicidios y un informe realizado junto con investigadores de las principales universidades de Venezuela reveló que hay 89 muertes violentas por cada cien mil habitantes en el país. La resiliencia de una madre Salua Murad, David López, Natalia Bustos, Isabela Granados, Laura González, Comunicación Social y Periodismo Para Delia, los asesinatos no eran unas simples cifras, porque a su hijo lo habían matado por venganza. El Observatorio Venezolano de Violencia registró el año pasado 26.616 homicidios y un informe realizado junto con investigadores de las principales universidades de Venezuela reveló que hay 89 muertes violentas por cada cien mil habitantes en el país. Delia Véliz, de 47 años, vivía en Valencia, estado de Carabobo con su familia. Queriendo un mejor futuro y como un acto de resiliencia, migró a Colombia en una camioneta hasta Villa del Rosario, Norte de Santander, junto a sus seres queridos. “Le dije a mi nuera ¡vámonos! Lo decidí un sábado, el lunes agarramos las maletas y nos vinimos con mis nietos y mi hija”. Huyó de su país en busca de una de las necesidades básicas del ser humano: la alimentación. Pero, no solo eso la hizo migrar, sino el asesinato de su hijo, Andy Josué Veliz, de 22 años, a quien mataron para cobrar algún tipo de venganza, ya que ella era opositora del gobierno y secretaria en la Asamblea Nacional. Hoy vive solo con su hija, pues sus nietos y nuera tuvieron que devolverse, porque las condiciones de vida no eran las más adecuadas para los pequeños. Habita una casa con 35 personas, la mayoría mujeres y madres, en el barrio La Parada, Villa del Rosario. En la residencia, de dos pisos, se pagan cuatro mil pesos por persona. Sólo hay una habitación en la que duermen diez familias, el resto se acomoda en carpas en la terraza, a la intemperie o en la sala y comedor de la casa. Desde las cuatro de la mañana, hay fila para entrar al baño y la situación en la cocina no es muy diferente. “Puedo asegurar que de todos los que estamos aquí a ninguno le faltaba cama en Venezuela. Pero, ahora en nuestro país no tenemos lo más básico y acá, por lo menos, lo puedo comprar para enviarlo a mi familia”, asegura Delia. Ella es el reflejo de la crítica situación de vivienda en la frontera que según el alcalde de Villa del Rosario, Pepe Ruiz no se han tomado medidas al respecto, porque no existen los recursos para suplir esta necesidad. Delia hace parte de la cifra de Migración Colombia que asegura que el paso de venezolanos a Colombia aumentó en 2018 alrededor del 40%. Algunos de ellos se quedan en él buscando una fuente de trabajo en Cúcuta o municipios aledaños, otros siguen su rumbo a la capital o a otro país. La ‘Mami’ de La Parada, conocida así por algunas personas del barrio gracias a su carisma y calor maternal, es voluntaria en el comedor de la casa de paso Divina Providencia, en donde dan desayuno y almuerzo a unos 1.500 venezolanos cada día. “A voluntarios, entre venezolanos y colombianos, se les paga con un plato de comida”, afirma el padre José David Caña, padre de la Diócesis de Cúcuta y director del lugar. Una vez termina su rutina en el comedor, va con su hija a vender tintos en La Parada. A punta de café, consigue el dinero para pagar los ocho mil pesos diarios de arriendo de la residencia y enviarle algo de alimentación a sus familiares. Según el informe del Dane de medición trimestral de octubre a diciembre de 2018, Cúcuta registra el 70,6% de trabajo informal en su población y la segunda tasa de desempleo más alta del país”. La migración y pocas oportunidades han hecho que el “rebusque” sea el pan de cada día de la capital y los municipios aledaños de Norte de Santander. “Yo nací en un país libre”, relata Delia con nostalgia. Para ella, no luchar por su nación sería egoísta. Ahora, es una guerrera que busca salir adelante para sacar adelante a sus hijos (los propios y ajenos que ayuda). Como digna madre y abuela, no se rinde, pero sabe que su país debe retornar a lo que era, porque sus compatriotas ya conocieron la democracia y quieren retornar a ella. arreglado Share

  • Unisabana Medios | Unisabana Radio

    Conoce los contenidos de audio producidos por los estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana. Nuestros programas

  • Especial Paro Nacional Unisabana Medios - Hasta que amemos la vida

    Una juventud sin futuro, sin oportunidades, sin pensión, sin educación y sin nada más que perder, es la que arriesga su vida a diario para luchar por el cambio del país. III. Cuando el buscador y las redes son los dos puntos principales de entrada Respecto a la forma como las personas encontraron noticias en línea, el estudio muestra que un poco más de seis de cada diez encuestados dicen acceder como punto de entrada a la información través de las redes sociales. Un 35% dice que utilizan un motor de búsqueda en el que escribió una palabra clave o el nombre de un sitio web y un 27% que reporta acceder a través de buscadores utilizando palabras que hacen referencia a noticias particulares. Llama la atención que si se suma el uso de buscadores para ambos propósitos, este puerto de entrada alcanza el 62%, compitiendo cabeza a cabeza con las redes sociales. El resultado se traslada también al campo económico y a la dominación de la red, debido al enfrentamiento entre Google y Meta por liderar. Entre tanto, solo el 27% de los encuestados reporta haber entrado directamente a una página web o a una aplicación de noticias. Este resultado debería alertar a los productores de contenidos que ven cómo sus páginas web y aplicaciones se convierten en repositorios de información para distribuir a través de otras plataformas. Los medios deberían hacer esfuerzos especiales para fidelizar a su audiencia en línea a fin de reforzar un poco más las páginas y el desarrollo de tecnología propia que permita una mayor comprensión de las audiencias. Lee el siguiente capítulo

  • Iberoamérica: Un cuento colectivo | unisabanamedios

    Iberoamérica: Un cuento colectivo Esta amplia región reúne a 22 países que aún buscan una forma de narrarse y abarcar su extensa diversidad. Reivindicaciones sociales, anticorrupción, libertad de prensa y las artes son parte de las agendas contemporáneas que, a veces clandestinas, a veces internacionales, redefinen la identidad de millones. Esta transformación se genera por periodistas, cineastas, músicos, poetas, pintores, fotógrafos, historiadores, abogados y ciudadanos que ahora quieren y pueden incluirse como protagonistas de un cuento colectivo. En este especial multimedia, realizado durante el 11° Festival Gabo en Bogotá , traemos las voces de varios de esos protagonistas, para responder tres grandes preguntas: ¿Cómo es la Iberóamerica narrada desde una perspectiva fuera de lo hegemónico? ¿Qué prevalece más, el hecho o el sesgo ideológico? ¿Por qué ahora se resuena más el concepto de pluralidad? Repor -MÚLTIPLES RESPUESTAS- Lee más Lee más Lee más -Cuenteros de Iberoamérica- Lee y escucha a varios de esos narradores que retratan la palpitante, apasionante y compleja cotidianidad de la región. To play, press and hold the enter key. To stop, release the enter key. Lee más -testimonio fotográfico- 1/8 Director del especial Juan Nicolás Barahona Espinosa Coordinación periodística Mateo Bonilla Moreno Ana María Gómez Ruano Maria Mercedes Rojas Niño Laura Angélica Lenis Llano Coordinación de redes sociales Sara Carrascal Hernández Ana Sofía Rubiano Vásquez Reportería M ultimedia Isabella Jiménez Morón Katherin Rincón Pulido Nayhara Esthefanía Contreras Rojas Juan Esteban Medina Caicedo Alejandra Paulina Hernández Martinez Maria Camila Poveda Trujillo Ana Sofía Ñustes Heredia Alejandra Leal Malagón Fotografía y Video Juliana Martinez Cubillos Laura Ochoa Polo Santiago Velásquez Sarmiento Gabriela Bautista Albarracín Francy Dayana Velasco Católico Asesoría y apoyo técnico Centro de Producción Multimedia Asistencia de producción, Diseño y Web Master Cristian Núñez Este especial multimedia fue realizado en el marco del 11° Festival Gabo

  • Cuando el periodista huye de sí mismo - Al Unísono | unisabanamedios

    Al unísono Cuando el periodista huye de sí mismo La censura en Latinoamérica es una puntilla en el zapato para el periodismo de investigación. Bandas delincuenciales y algunos gobiernos hacen parte del problema. La presión lleva a que periodistas detengan sus investigaciones y hasta desvincularse de su labor.  Por: Alejandra Leal Malagón   Existen poderes tangibles que impulsan la censura en América Latina. Aspectos medibles como la cantidad de medios de comunicación clausurados por algún régimen o el aumento en el precio del papel a los periódicos de oposición. Los que están por medirse son los intangibles: los que generan paranoia, ansiedad, insomnio... factores tan imperceptibles que, casi por supervivencia, sufren los periodistas para intentar “prevenir” las consecuencias negativas de una publicación que busca el bien público. “La censura es así como, imagínate tú, que te tapen la boca con un tirro (cinta), como las que se ven en las películas, esas en las que secuestran a la gente, con las que le toman la boca y les amarran las manos”, dice Ronna Rísquez, periodista de investigación venezolana. Ella investiga casos relacionados con el crimen organizado. Su foco más reciente es el Tren de Aragua, cuya influencia ha sido tan impactante que decidió escribir un libro. Esa organización delictiva transnacional nació en Venezuela. Se caracteriza por financiar actividades ilícitas como extorsión, homicidios, secuestro y microtráfico. Sigue operando desde diferentes países, aterrorizando a sus ciudadanos y especialmente a los periodistas como Rísquez. Latinoamérica, un continente peligroso para los periodistas Se podría pensar que la censura al trabajo periodístico solo se evidencia en países con gobiernos autoritarios, pero no se puede estar más equivocado. Según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, desarrollada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), Colombia se ubica en el puesto 119 de los 180 encuestados, con una puntuación de 49,63 y uno con los mayores registros de ataques junto con Perú, El Salvador, Nicaragua y Venezuela. En más de la mitad de los países americanos se está deteriorando la libertad de prensa e información y son lugares peligrosos para los periodistas.   En lo que va del año, en Colombia se han presentado 158 agresiones documentadas relacionadas con el ejercicio de información sobre la administración pública, protestas, seguridad y conflicto armado. De estas amenazas los principales agresores son particulares (52 casos), funcionarios públicos (37 casos), desconocidos (36 casos), bandas criminales, disidencias y guerrillas (28 casos) y fuerza pública (5 casos). Se evidencia esta violencia principalmente en los departamentos de Norte de Santander, Antioquia, Bogotá y Arauca, indica la FLIP.  Estas agresiones se fundamentan en amenazas, obstrucciones al trabajo, acoso, estigmatizaciones y violencia física. “El gran desafío que tenemos es empezar a construir democracias participativas donde la misma estructura democrática sea la que proteja a la libertad de expresión”, expresa el periodista argentino Carlos March, director de Innovación Democrática de la Fundación Avina, una organización global que apoya la relación entre empresas para mejorar la dignidad humana y natural.  Los lideres políticos también generan un gran impacto en la percepción de la prensa. Factores como la polarización en sus discursos, campañas de desinformación, propaganda y acciones judiciales arbitrarias contribuyen a la censura. “En Argentina sí hay libertad de opinar libremente, pero a un costo alto. Hay una asimetría de poder tanto en el impacto que tiene esa agresión como en la capacidad limitada que tiene la víctima de esa agresión en poder responder. Entonces el discurso violento de los líderes políticos genera y engendran microviolencias, pero también pueden llegar a generar violencias de mayor escala”, expresa March en entrevista con Unisabana Medios. ¿Y dónde queda la libertad?   De este fenómeno de la censura surge otro aún más violento, pero a la vez silencioso: la autocensura. Como explica Ronna: “Es cuando te inhibes de hacer algo que pareciera que lo puedes hacer, pero que, si lo haces, puedes tener consecuencias”. La censura y la auto censura se relacionan tanto que se podría creer, erróneamente, que son la misma cosa. La censura se debe a factores externos, fuera del control de periodista mientras que la auto censura es la acción propia, la omisión autoimpuesta para comunicar algo de lo que se tiene conocimiento (y, por lo tanto, una necesidad profesional).  “La autocensura es igual a tener la mordaza, pero además de eso tienes las manos sueltas y puedes hacer algo en las manos, pero resulta que te da miedo porque te parece que, si las usas te las van a amarrar también”, expone Rísquez. Existen muchos trabajos que han implicado repercusiones a los periodistas, como el del medio de comunicación salvadoreño El Faro, reconocido por sus investigaciones sobre el crimen organizado y sus vínculos políticos. Desde la llegada de Nayib Bukele a la presidencia en 2019 empezaron a sufrir distintos hostigamientos. Fueron desmeritados y difamados públicamente. Sus empleados, atacados mediante discursos de odio en redes. Enfrentaron auditorias por acusaciones sobre evasión de impuestos. Y, lo más grave de toda, sus dispositivos fueron infectados con el software Pegasus (un programa que permite espiar en directo a computadores y teléfonos de los reporteros, y que solo es vendido a Gobiernos). Por eso, varios de sus reporteros se han exiliado y trasladaron su operación a Costa Rica. Oscar Martínez, periodista de investigación y editor en jefe de El Faro tuvo que, por razones de seguridad, fue uno de los exiliados. Él es el ganador del Premio a la Libertad de Expresión 2023, del medio Deutsche Welle. “Este es el momento más difícil para ejercer el periodismo en El Salvador por una razón concreta: en aquellos momentos eran grupos particulares los que estaban detrás, pero ahora es todo el aparato del Estado el que nos quiere aplastar”, escribió Martínez en BBC mundo. Esta no es una situación ajena, pues ocurre también en Honduras, donde, según el Informe sobre la situación de los derechos humanos en Honduras de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, en 2023 sucedieron 145 ataques y 2 asesinatos contra periodistas.   Contracorriente, un medio digital e independiente de ese país ha sufrido ataques y amenazas a sus periodistas con motivo de sus investigaciones que desenredan la relación del gobierno con grupos delincuenciales. Casos como estos se visibilizan en estudios como El Hormiguero, de la Fundación Gabo con el apoyo de Google News Initiative, que describen el panorama del continente de los medios nativos digitales. Si bien explican que los medios propios digitales van en aumento (como Contracorriente), se deja claro que nunca faltan los peligros. El periodismo en América Latina y el Caribe sigue lidiando con riesgos, en una carrera por innovar, mejorar en sus protocolos de seguridad y conectarse con más colegas que ayuden a difundir sus hallazgos. “Nunca me he autocensurado en el periodismo. Quizá sí me autocensuro a veces con respecto a mis opiniones en redes sociales para evitar hostigamiento o acoso digital o para evitar que mi opinión pese más que el trabajo periodístico que he publicado”, explica Jennifer Ávila, directora editorial de Contracorriente. En Colombia, la situación no es muy distante a esto. Con el presidente Gustavo Petro que ha sido claro en su postura y sus opiniones demeritorias de los periodistas, estos se han unido en una carta dirigida al gobierno expresando su preocupación por la ola de violencia y estigmatización que generan sus comentarios. También recordando a los 5 periodistas asesinados recientemente por causas relacionadas con su trabajo periodístico. “En honor a su memoria, y por todos los que queremos seguir cumpliendo nuestro deber de informar, le pedimos parar las estigmatizaciones contra un oficio que solo espera de usted garantías y respeto”, afirmaron los periodistas en la carta publicada en El Espectador. Para que sus voces no queden en el olvido, organizaciones sin fines de lucro como el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, la Liga Contra el Silencio y el Proyecto de Denuncia de Corrupción y Crimen Organizado (OCCRP) apoyan la investigación trasnacional por encima de intereses políticos y particulares y velan porque el flujo de información de los medios de comunicación siga su curso y puedan formar una sociedad más informada, pero, sobre todo, libre. Al unísono Conoce más: Conoce más: Leyes e identidad: La igualdad que recorre la comunidad trans en Latinoamérica El periodismo que le gana el pulso a los contenidos de entretenimiento

  • Unisabana Medios | Podcast | La Pega

    Es un programa de periodismo gastronómico que busca visibilizar la diversidad culinaria de nuestro país. La Pega Es un programa de periodismo gastronómico que busca visibilizar la diversidad culinaria de nuestro país. Unisabana Radio Compartir

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